jueves, 5 de marzo de 2009

Algunas notas sobre las novelas de Puig

De las ocho novelas las que más me gustaron son: Boquitas pintadas, The Buenos Aires Affair y Cae la noche tropical. Me gustaron porque en Boquitas pintadas y Cae la noche tropical se cuentan historias sencillas de mujeres, y The Buenos Aires Affair porque es una historia policial. Las tres tienen buenos finales. Boquitas pintadas termina bien, con el castigo de los malos y el premio de los buenos; The Buenos Aires Affair, también recibe castigo el que cometió un delito y Cae la noche tropical termina de una manera muy dulce, la hermana que se quería quedar en Río, se vuelve a Río.

Las que más se parecen por las historias: La traición de Rita Hayworth, Boquitas pintadas, Cae la noche tropical. Éstas se parecen porque son historias sencillas de mujeres en pueblos o barrio chico.

Las que tienen dos personajes que dialogan: El beso de la mujer araña, Cae la noche tropical, Maldición eterna a quien lea estas páginas. En El beso de la mujer araña son dos presos argentinos que conversan, en Cae la noche tropical, dos hermanas argentinas que se encuentran en Río de Janeiro y en Maldición eterna a quien lea estas páginas son un enfermo argentino y un acompañante estadounidense. También en Pubis angelical conversa una argentina con una amiga mexicana, pero hay otras historias, no es todo diálogo, o casi todo.
Las que tienen más discursos: Boquitas pintadas, The Buenos Aires Affair, La traición de Rita Hayworth, Cae la noche tropical, El beso de la mujer araña.

viernes, 7 de noviembre de 2008

La belleza de la escritura de Puig

Estoy realizando un trabajo de Seminario sobre Manuel Puig, cuya hipótesis es que la trama narrativa de sus novelas se construiría con los discursos escritos provenientes de la comunicación cotidiana: cartas personales, anónimas y publicadas; agendas, diarios y cuadernos personales; composiciones literarias escolares; noticias periodísticas, avisos fúnebres y entrevistas en diarios y revistas; informes médicos, policiales y judiciales, y analizando esos discursos escritos me di cuenta de cuánta belleza hay en los discursos, pero ejemplo, en La traición de Rita Hayworth, una adolescente de catorce años escribe en su diario íntimo: “En el silencio de la prueba escrita no sé cómo pude ahogar ese grito que arrancaba de lo más hondo de mis entrañas, allí donde un vigía está siempre alerta: mi agradecimiento”. (p. 211). Me gusta ese vuelo literario, cómo dice con bellas palabras, que la joven se enteró de la noticia de la renuncia del director de la escuela, al cual tiene mucho que agradecerle, realizando una prueba escrita.

También un personaje adulto dice “… porque a los perros flacos no les faltan pulgas y con la sequía de este año en Vallejos no sé por dónde empezar a rascarme”, (p. 279). Es una combinación de un refrán o frase hecha “a los perros flacos no les faltan pulgas”, que toma en sentido literal, “no sé por dónde empezar a rascarme”, para explicar los inconvenientes que le ha causado la sequía.

Una profesora de piano, escribe en cuaderno de pensamientos: “Nada de lo que he leído sobre los sueños me satisface plenamente. Todas las suposiciones de los espiritistas y astrólogos baratos son completamente inatendibles y las interpretaciones de Sigmund Freud, por lo poco que me ha llegado de él, me suenan un poco acomodaticias, cataloga todo de modo de confirmar sus teorías. Modestamente se me ocurre que todo es mucho más complicado de lo que ellos pretenden, aunque algún significado debe haber en el soñar.” También otra manera muy literaria de decir algo sencillo.

Estos personajes escriben, cuando escriben, de esta manera, porque es Puig quién narra y quién lo narra con tanta belleza.

viernes, 23 de mayo de 2008

Cae la noche tropical (1988)



En el crepúsculo de sus vidas, dos hermanas evocan el pasado y departen acerca de los amores de una vecina más joven, que a través de ellas conocemos al trasluz.
La maestría de Puig para el diálogo coloquial y el mimetismo de los clisés expresivos de cada personaje se aúnan a su turbadora maestría para mostrar lo que hay de verdad en el material con el que se construyen las novelas rosa.
Estudio de interés:

Sangre de amor correspondido (1982)



Sobre el nítido y vasto fondo de Río, revive toda una historia de amor adolescente —tempestad de precoces pasiones procaces— en una remota localidad del Brasil campesino.
En un presente áspero, desolado y desnudo, se inscribe un pasado perdido, una edad irremediable y áurea, la estación del deseo destructor que corroe e inflama cuerpo y mente. Pero, al hilo del relato, se abren fisuras, interrogaciones, resquicios súbitos, espacios encendidos: algo no encaja, algo, desasosegadoramente, vulnera el tiempo del idilio, quebranta el resplandor arcádico de la estampa.
El verdadero tema del libro aparece entonces: Sangre de amor correspondido trata de los disfraces, transfiguraciones y metáforas con los que el recuerdo, como una calcomanía desvaída al desteñirse, cubre y descubre alternativamente los repliegues de la memoria consciente. Así, el relato, celebración del hedonismo inseguro y febril de la adolescencia, es también, y quizá ante todo, elegía por una adolescencia que acaso no fue, y radiografía implacable de las ficciones que el adulto interpone entre su presente y su pasado.
Lo real y lo ficticio, impugnándose y —secretamente— complementándose, reconstruyen, en Sangre de amor correspondido, un cuadro a la vez conmovedor y cruel de la soledad humana y el impulso amoroso desde el cercado capsular de la conciencia.

Maldición eterna a quien lea estas páginas (1981)



La presente novela lleva a consecuencias inesperadas la escritura narrativa de Manuel Puig. Nos hallamos aquí ante el encuentro áspero y destructivo de dos soledades en Nueva York: un enfermo, argentino, y su cuidador, un norteamericano, ambos hostigados por la ausencia de la mujer que esperan, rechazaron o perdieron para siempre.
La dificultad para establecer los canales de mutua confianza que conduzcan al tan necesario afecto es inicialmente el tema conductor. En esta confrontación, cada uno de ellos se revelará al otro y a sí mismo, y surgirán áreas progresivamente descubiertas al lector y a los propios personajes en los que una personalidad se proyecta, redobla, asume, reinventa, descubre o vampiriza en la otra.
Lo que aquí más atrae y subyuga al lector es tal vez la maestría con que Puig se sirve de un material nuevo en su obra —la vida cotidiana norteamericana, en el personaje de Larry— y el depuradísimo y soberano arte —hecho de rigor verbal y de penetración humana— con que, al hilo estricto de diálogos y silencios, revela la faz profunda de unos seres en quienes cada uno de nosotros difícilmente dejará de reconocer algo de sí mismo.
Nota de interés:

Pubis angelical (1979)


Pubis angelical narra una única historia desdoblada en dos planos paralelos correspondientes a dos zonas de la mente de la protagonista.
En el terreno de los hechos reales, se nos muestra a una mujer enferma en una clínica, que ilumina, a través de su vida amorosa, no pocas claves de la vida argentina de los últimos decenios. Paralelamente discurren sus fantasías inconscientes, una peripecia imaginaria que empieza en los años treinta en Europa Central, continúa en Hollywood y se prolonga en el futuro, ya en un clima cercano a la ciencia ficción, recogiendo elementos de la novela rosa y de la parapsicología.Las dos narraciones que surcan esta novela responden a una misma realidad: muestran fundamentalmente un amor desdichado y traicionado, y a la mujer como ser a quien se utiliza y posterga.
Pubis angelical se lee como un libro de suspense, en cierto modo lo es, pero constituye también un implacable examen de las imposturas morales que en nuestra época trituran a los más débiles. Manuel Puig creó un mundo literario absolutamente personal.
En palabras de Mario Vargas Llosa: «La obra de Puig es una de las más originales de los últimos años del siglo XX.» Su asombrosa capacidad para reproducir el habla cotidiana o emplear los módulos de la literatura popular se pone aquí al servicio de un agudísimo don de observación del comportamiento humano y de una fundamental y lúcida piedad por los seres inermes.

jueves, 24 de abril de 2008

El beso de la mujer araña (1976)




El esquema de esta novela es de genial simplicidad, se configura como una sucesión de escenas dialogadas entre dos presos recluidos en una misma celda de una prisión bonaerense. Así, Luis Alberto Molina, un homosexual de gran imaginación, irá relatando viejos melodramas cinematográficos a Valentín Arregui Paz, activista político e idealista, para aliviarlo de los efectos de las sesiones de tortura a que lo somete la policía política de la dictadura.

En la conversación de los presos, Puig lleva a sus últimas consecuencias uno de sus más originales procedimientos narrativos: el empleo de elementos de la cultura pop como correlato objetivo de las vivencias de los protagonistas, y como metáfora susceptible de hacer progresar la acción, supliendo, por elipsis, lo no dicho directamente.

El beso de la mujer araña consolidó la fama de Manuel Puig en el ámbito internacional gracias al extraordinario éxito de su versión cinematográfica y teatral, y fue, también, su novela más popular.

En palabras de Mario Vargas Llosa: «La obra de Puig es una de las más originales de los últimos años del siglo XX».

Pese a la cursilería e inverosimilitud de las cintas cuyo argumento narra el homosexual al preso político, la confrontación entre los dos hombres, el desvelamiento de regiones latentes de la personalidad de cada uno de ellos, se resolverá en una profunda transformación interior, para cerrarse en un sacrificio estéril sólo en apariencia: inmolándose, han visto al fin su verdadero rostro, han llegado a ser ellos mismos.

Llevada al cine destacadamente en Estados Unidos por Héctor Babenco, El beso de la mujer araña tuvo también notable éxito internacional en su versión teatral, adaptada recientemente al music-hall en Broadway.

The Buenos Aires affair (1973)


En 'The Buenos Aires Affair', el esquema de la novela policial es objeto de un sutil sistema de desenfoques y desplazamientos, que minan desde dentro sus convenciones y lo convierten en un agudo instrumento crítico de la vida contemporánea.

De modo paralelo a la estructura - atomizada - del relato detectivesco usual, surgen otras alusiones y juegos de referencias al mundo cloroformizador de la subliteratura sentimental de consumo o a la impasibilidad de los historiales clínicos que reducen a helado inventario psicopatológico los mecanismos de la vida humana. La convergencia de comportamientos sexuales marcados por la neurosis es metáfora de la profunda deformación impresa a la personalidad en una sociedad que tiende sucesivas e inexorables trampas a la verdadera liberalidad moral.
Fragmento de The Buenos Aires affair

sábado, 19 de abril de 2008

Boquitas pintadas (1969)


Ambientada en una ciudad de provincias argentina de los años 1930, "Boquitas pintadas" destapa un enrevesado mundo de pasiones, engaños, comadreos y reprimida sexualidad que, a primera vista, parece impensable para aquella reducida sociedad en la que las apariencias son una de las cosas más importantes de la vida. La muerte de Juan Carlos en un sanatorio para tuberculosos hace revivir a Nené, ya casada y con dos hijos, el amor que vivió con el fallecido y las aventuras que éste mantenía con otras mujeres del pueblo.
Otros trabajos:
La emoción y el romance, Boquitas pintadas, de Manuel Puig. Guillermo Cabrera Infante. El Mundo, Viernes, 31 de agosto de 2001.
El presagio de lo bello en "Boquitas pintadas" de Manuel Puig. Por Clara Mengolini, licenciada y profesora en Letras, Universidad de Buenos Aires.